Cáncer de Endometrio
Dr. Alejandro M. Salvó para GinecoSalud
El cáncer de endometrio es la cuarta causa de cáncer en la mujer, después del de mama, pulmón y colon. Se origina en el endometrio, que es la mucosa que reviste interiormente al útero, responsable de la menstruación y de la nidación del huevo fecundado. Diagnosticado a tiempo, es uno de los cánceres que ofrece mejor pronóstico y mayor tasa de curación. Es más común en mujeres postmenopáusicas y son factores de riesgo la obesidad, la diabetes, la hipertensión, el tratamiento de reemplazo hormonal, realizado sólo con estrógenos (no así cuando se asocia con progesterona) y el uso de tamoxifeno en pacientes tratadas por cáncer de mama.
El diagnóstico del cáncer de endometrio se realiza por biopsia del tejido endometrial, generalmente por raspado total de la cavidad uterina. Son signos de sospecha el sangrado genital proveniente del útero (metrorragia) en la postmenopáusia y el engrosamiento heterogéneo del endometrio diagnosticado por ecografía, hallado en mujeres postmenopáusicas. El Papanicolaou, si bien podría alertar de algunos cambios sospechosos, no es una metodología suficientemente efectivo para la detección de este tumor.
Algunas enfermedades del endometrio, como la hiperplasia atípica pueden ser consideradas precursores del cáncer endometrial. Esta se reconoce por los mismos síntomas anteriores, aunque en ocasiones ocurre en pacientes mas jóvenes antes de la menopausia.
Es un tumor generalmente, de crecimiento lento y la invasión la realiza a través de la infiltración de la pared muscular uterina, que se encuentra contigua al endometrio. Una vez en contacto con el músculo, cuanto más profundamente lo infiltre, más riesgo de diseminación a distancia puede haber. Podrá propagarse así, a los ganglios linfáticos regionales de la pelvis y paraaórticos y dar metástasis a órganos distantes como la vagina, pulmones, hígado, cerebro, huesos y llegar incluso a los ganglios supraclaviculares.
Una vez diagnosticado y establecido el estadio evolutivo en el que se encuentre el tumor, se procederá a su tratamiento. Este será, siempre que sea posible, quirúrgico ya que la cirugía es fundamental para terminar de estadificar a la enfermedad. La cirugía clásicamente propuesta es la extirpación del útero y ambos ovarios con sección de la parte superior de la vagina.
En algunos centros de atención, el protocolo incluye el examen intraoperatorio del útero y el muestreo ganglionar.
Una vez obtenido el resultado final del laboratorio de patología, se procederá a la estadificación final de la enfermedad y de ser necesario, se completará el tratamiento con radioterapia intravaginal, pelviana o ambas. El tratamiento hormonal y la quimioterapia no son alternativas clásicas.
Son tumores de buena evolución si son tratados en los estadios iniciales.
Clasificación por estadios.
Después de realizada la histerectomía es posible continuar con la estadificación ya que ésta es la única forma para evaluar la profundidad de la invasión tumoral en el miometrio (músculo uterino). La clasificación quirúrgica que se expone a continuación, es la aceptada por la International Federation of Gynecology and Obstetrics (FIGO) y por el American Joint Committee on Cancer (AJCC) (Comité Estadounidense Conjunto sobre el Cáncer).
Estadio I
En este estadio el carcinoma está limitado al cuerpo del útero.
Estadio I A: tumor limitado al endometrio.
Estadio I B: invasión a menos de la mitad del miometrio.
Estadio I C: invasión a más de la mitad del miometrio.
Estadio II
En este estadio el carcinoma afecta el cuerpo y el cuello uterino, pero no se ha extendido fuera del útero.
Estadio II A: invasión sólo de algunas glándulas endocervicales.
Estadio II B: invasión del estroma del cuello uterino.
Estadio III
En este estadio el carcinoma se extiende fuera del útero pero está limitado a la pelvis verdadera.
Estadio III A: Se ha producido invasión de la serosa y/o anexos y/o citología del lavado peritoneal positiva.
Estadio III B: hay metástasis vaginales.
Estadio III C: hay metástasis en los ganglios linfáticos pélvicos y/o paraaórticos
Estadio IV
En este estadio el carcinoma se ha extendido a la mucosa vesical o intestinal, o se han producido metástasis alejadas.
Estadio IV A: hay invasión de la mucosa vesical y/o intestinal.
Estadio IV B: Hay metástasis alejadas, o en los ganglios linfáticos abdominales o inguinales.
De acuerdo al informe del grado de diferenciación celular del carcinoma, en cualquiera de los estadios, se clasifica además de la siguiente manera:
G1: 5% o menos tienen características de crecimiento sólido no escamoso o no
morular.
G2: de 6% a 50% tienen características de crecimiento sólido no escamoso o no
morular.
G3: más del 50% tienen características de crecimiento sólido no escamoso o no
morular.
Clasificación de la FIGO para el cáncer del endometrio:
Etapa I A G123: tumor limitado al endometrio.
Etapa I B G123: invasión de menos de la mitad del miometrio.
Etapa I C G123: invasión de más de la mitad del miometrio.
Etapa II A G123: invasión glandular endocervical.
Etapa II B G123: invasión del estroma cervical.
Etapa III A G123: invasión de la serosa y/o anexos, y/o citología peritoneal positivo.
Etapa III B G123: metástasis vaginales.
Etapa III C G123: metástasis a los ganglios linfáticos pelvianos y/o paraaórticos.
Etapa IV A G123: invasión de la mucosa vesical o intestinal o de ambas.
Etapa IV B: metástasis a distancia o a ganglios linfáticos abdominales o inguinales.